La Raqueta Subversiva XXVII

José Luis "Tata" Echegaray
7 min readOct 4, 2020

Los “Segundos” de la Historia

Ivan Lendl

Intro

“Mal”, y cuando se le pidieron más detalles: “Muy mal

Ivan Lendl en la entrevista luego de su derrota en la final de Wimbledon.

Lendl es, probablemente, el menos carismático y tal vez el que menos fans tenga de los grandes jugadores de esta serie (y quizás de cualquier short list que se haga) y, si no fuera por su impresionante récord de títulos, quedaría solo en los registros y no en la memoria de muchos.

Pero un análisis más profundo y sutil, mostraría algunas aristas que lo ponen claramente en un lugar privilegiado entre los más grandes, sin llegar a la categoría de leyenda.

Entre ellas podemos citar:

1. Fue el jugador pívot del cambio de tecnología en las raquetas, y por ende, del cambio del juego. Adoptó primero que nadie entre los profesionales, las raquetas “composite”, como se decían en esa época, para describir las que no eran de madera (como las tradicionales), ni de metal, como las que se venían usando desde hacía 15 años. El ser un “nativo” de esas nuevas armas, no solo hizo que no tuviera que adaptarse a ellas, sino que les comenzó a dar un uso completo.

2. Esto nos lleva al resultado del uso del instrumento: un tenis de una potencia desconocida, con un empleo masivo de la derecha, y con los efectos potenciados por la combinación de materiales.

3. Otro aspecto que trajo el checo fue, en el inicio de la década de los 80 con el auge del “body building”, la aplicación científica de la preparación física para un mejor desempeño en el alto rendimiento. No es que no se usara antes, sino que él lo aplicó a un nivel desconocido del profesionalismo.

4. También hay cierto romanticismo en su reconversión de ser visto como un gran jugador que perdía finales (4 de Grand Slam antes de obtener su primer título) a un dominador implacable en todas las superficies, excepto Wimbledon.

5. Por último, y tal vez como dato menor, el pedido de asilo político o su solicitud para ser ciudadano estadounidense, preanunció el fin de la guerra fría, y hasta se vio como una muestra más del triunfo de los “buenos” u Occidente, sobre el “reino del mal”, como definía Reagan, en esa época presidente de EEUU, al bloque soviético. Y también mostró que el camino del dinero era lo que dictaba y provocaba ver mejores jugadores, y mejores espectáculos.

Inicios

“El deporte era la mejor forma de salir del país”

Ivan Lendl

Su derecha con su raqueta de grafito fue un anticipo de lo que vendría

Nació en Ostrava, Checoslovaquia, hoy República Checa. Sus padres, en especial su madre, jugaban bien al tenis y le enseñaron a practicar con intensidad, y también para dotarlo de una manera de ascenso social en un país que estaba estancado. Recién a los 14 años, siendo campeón nacional de su categoría, pudo ganarle a su madre.

A los 15 fue enviado por la Federación de su país a entrenar un mes y medio en EEUU, y luego fue campeón junior en 1978. Ya se perfilaba como un sólido jugador. Allí también nació su enamoramiento por el sistema capitalista, o se acentuó su desprecio por el comunista de dónde venía.

Su carrera profesional

“El pasto es para las vacas”

Lendl en Wimbledon, del desprecio a la desesperación por ganarlo. No lo consiguió

Frase dicha por Lendl en sus inicios, y dicha también antes y después por varios jugadores, incluso Vilas, sobre la superficie de Wimbledon.

Aun así, sus ansias de triunfar allí lo hicieron renunciar al Abierto Francés que se juega inmediatamente antes, para concentrarse en su preparación para el césped. Llegó a dos finales, pero nunca pudo tener la gloria máxima en la “Catedral del Tenis”

No haría falta agregar mucho más si se dice que Lendl estuvo 270 semanas como N°1 del mundo, ganó ocho Grand Slams (entre los cuales tiene ocho finales consecutivas del US Open), cinco finales del Masters de fin de año, 94 torneos.

Podemos decir que su “punto de break” fue la final de Roland Garros de 1984. Fue contra John McEnroe con el que llevaba un récord negativo, y luego de haber perdido cuatro finales de Grand Slams, no se esperaba un resultado diferente. Su “pecho frío”, como se diría vulgarmente, ya era vox populi. Pero, yendo dos sets abajo y 4/2 abajo en el tercero, resurgió, jugando un tenis superlativo, y luego de más de 4 horas, triunfó, por poco (ganó 158 puntos y Mac, 154), pero triunfó, y a partir de ahí, fue como un torrente, no paró.

Lendl tuvo dos años seguidos (1985/86) donde ganó más del 90% de los partidos que jugó, eso solo fue igualado por Federer en el 2004 y 05, pero permanece solo como el tenista que ha logrado en 5 años (de 1982 hasta 1989 inclusive), ganar por encima del 90% de los matches.

Incluso se sobrepuso al esplendor de McEnroe, al surgimiento de Becker y de Wilander, incluso a jugadores que lo sorprendían cada tanto, como Markus que le ganó en España o el famoso partido de cuartos de final de Roland Garros que pierde con Chang, donde él le saca de abajo en un punto importante y luego le gana el match.

Como entrenador

Luego de dejar el tenis por un dolor crónico en la espalda en 1994, a los 35 años, Lendl no tocó una raqueta por casi una década y media, y retornó para jugar algunas exhibiciones cuando pudo encontrar un tratamiento que le permitió mitigar lo que sufría al jugar.

Con Murray aplicó su experiencia de superar las finales que perdía

Pero luego se recicló como entrenador, cuando Andy Murray, luego de cortar su relación con Amelie Mauresmo, lo contrató para tratar de aprovechar su experiencia, no solo de campeón, sino también la de haber superado el estigma de no ganar finales de Grand Slam. Les fue bien, con él Murray no solo superó el maleficio de que ningún inglés había ganado Wimbledon en 74 años, sino que también consiguió dos Grand Slams más.

La relación con Zverev comenzó bien, pero terminó mal

Después de dos años de relación, se desvincularon en buenos términos, y más tarde fue contratado por Zverev, pero la relación no terminó bien. El alemán lo acusó de estar más interesado por sus perros y su golf, que por su tenis.

Curiosidades

“Mamá, sacá el poster de Lendl de mi habitación”

De Alex Corretja a su madre, cuando con 18 años enfrentó a Lendl, y ante un passing a la carrera que le hizo el checo, en lugar de molestarse, se puso contento porque su otrora ídolo se lo hacía a él. Se dio cuenta que, si no dejaba de admirarlo, nunca le iba a ganar

· En su casa de Connecticut, EEUU, tenía una cancha de tenis, que todos los años era pintada con la misma pintura y por la misma empresa que lo hacía en el US Open, para tener la mejor preparación para ese torneo

· El lanzamiento de la bola para el saque del checo era curioso: tiraba la bola mucho más alta que el promedio, y tomaba la bola en su caída, lo cual se sumaba a su impulso, pero era un movimiento de bastante coordinación. Otra jugadora que hacía algo similar, era la alemana Steffi Graf

· Uno de los tics que tenía Lendl, era hacer un gesto como de sacarse una pestaña que le molestaba en el ojo, antes de sacar. Brad Gilbert cuenta en su libro “Ganando Feo”, que cuando jugaba con él, y lo hacía, se preguntaba: “Pero hasta cuándo va a hacer eso? Ya no debería tener pestañas!”

· Otra marca que dejó en muchos jugadores de la época fue el uso de muñequeras extra large, del doble de largo que las usuales (hoy ya la usan todos los jugadores), y también en ocasiones, de un gorro con una pequeña capa trasera, como los usados por la Legión Extranjera, para taparse la nuca de las quemaduras del sol

· “Yo tengo más talento en mi dedo meñique que Lendl en todo su cuerpo”, llegó a decir McEnroe sobre Ivan. Su enfrentamiento era de piel y se mantiene aún, no se soportan, pero juntos filmaron un video de instrucción de tenis, con música de The Police, que es objeto de culto entre los fanáticos del tenis

· En 1988 quiso jugar en los Juegos Olímpicos de Seúl, pero las autoridades checas no le dieron el permiso (él ya había obtenido la Copa Davis en 1980 jugando para su país natal)

· Tiene 5 hijas, ninguna tenista. Tres se dedicaron deportivamente al golf, otra al ciclismo, y otra al remo

· Su handicap como golfista no es desdeñable. Tiene 0

Conclusión

Lendl ha quedado en la historia como sus logros y, como dijimos, por ser una bisagra en la evolución del juego. Pero, en mi opinión, no deja un recuerdo “emocional”, una marca indeleble, más allá de cierta nostalgia para los que fuimos contemporáneos o de similar edad en su plenitud.

Esa falta de aura hace que jugadores, que comparativamente hicieron cosas similares o aún menores, como Agassi, queden en el recuerdo de la gente por mucho más tiempo.

Como esta no es una saga hecha en una planilla de cálculo, sino un recuento con la arbitrariedad e impunidad de un mero blog de un amante del tenis (y por ello se permiten estas disgresiones), me permito dejar a Lendl como uno más de esta lista.

Con el tiempo lo recordaremos como un gran campeón sin alcanzar, por el beneficio de la historia, la categoría de leyenda

https://youtu.be/RA5i8SoxbLI

https://youtu.be/vDzFp9x-EIs

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José Luis "Tata" Echegaray

Entrenador de tenis y pádel. Consultor deportivo en Gestión, Marketing y Comunicación de Deportes de Raqueta. Periodista e Investigador. Ex profesional