La Raqueta Subversiva XVI.

José Luis "Tata" Echegaray
7 min readJul 19, 2020

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Los desconocidos del Tenis IV. Jack Kramer

Jack Kramer en Wimbledon 1947

Intro

“No tiene ningún sentido correr por toda la cancha para tratar de quebrarle el saque al otro, si te deja demasiado cansado para mantener el tuyo. Prioridades, Porcentajes”

JK

Dentro de nuestra saga de los desconocidos ilustres, veremos a uno que fue grande dentro de la cancha como jugador y aún más fuera de ella, como visionario, como promotor del tenis y el profesionalismo.

Estamos hablando probablemente de la persona más influyente del siglo XX en el tenis, ya que su visión, empuje y capacidad, cambiaron la manera de cómo jugar, cómo se vería, y cómo se consumiría el tenis moderno, y eso, cambió todo

Dentro de la cancha fue el creador del “Big Game”, el juego de saque y volea que perfeccionarían los australianos y luego seguirían sus compatriotas Mac Enroe y Sampras.

Pero donde más se destacó fue fuera del court, creando el primer circuito de profesionales y el antecesor de la actual ATP

Inicios

“Roche me enseñó a jugar aún con más margen si sacás en los games impares, ya que el que saca en los games empatados no tiene la posibilidad de comenzar sacando descansado y las manos secas”

Ellsworth Vines

John Albert ‘Jack’ Kramer nació en 1921 en Las Vegas, cuando era apenas un pueblo polvoriento. Poco tiempo después se mudaría a Los Ángeles, donde descubrió el tenis al ver un partido de exhibición de un gran campeón: Ellsworth Vines. “Vestía como Fred Astaire, y le pegaba a la pelota como Babe Ruth”, dijo explicando su fascinación. Su padre le compró una raqueta inmediatamente. Pronto era el mejor de la ciudad, y comenzó a entrenar en los exclusivos

Lawn Tennis Club de Los Angeles y el Beverly Hills Tennis Club. Allí no sólo jugaban los mejores de su época: además de Vines, estaba Tilden, Riggs, y otros. Pero también había actores como Errol Flynn, Bing Crosby, Gary Cooper, Cary Grant, Fred Astaire, Kirk Douglas, Ginger Rogers, Johnny Weissmulller, Doris Day, Groucho Marx y Charles Chaplin. Kramer se hizo amigo de todos ellos.

Su carrera como jugador

Antes de la 2da Guerra Mundial, jugó como amateur los Nacionales de USA y la Davis. También jugó varios Grand Slams, pero fue una época de mucha mala suerte: lesiones, ampollas y otros percances, no lo dejaron brillar. Luego de servir dos años en la Guardia Costera, a partir de 1946 desplegó en forma increíble el “Big Game”: Jack atacaba siempre, sacando o devolviendo, pero cuando servía, era letal, ya que jugaba lo que el llamaba “tenis de porcentajes”.

Jack Kramer al firmar su contrato de raquetas

Venció en Forest Hills en 1946, repitió en el 47, y le sumó Wimbledon (como anécdota queda que se llevó casi 40 kilos de carne para lo que durara el torneo, porque Inglaterra estaba con racionamiento de alimentos por las penurias en que había quedado luego de la guerra), jugando por primera vez en shorts, lo que rompió la tradición inglesa.

Nunca llegó a jugar el Grand Slam francés ni el australiano, porque inmediatamente de triunfar en Londres, un promotor le ofreció jugar exhibiciones (ser profesional) por 50.000 U$ por 25 meses de contrato.

Recordemos que no fue hasta 1968 que se comenzó a pagar a los jugadores, y los que cobraban, automáticamente no podían jugar ni los Grand Slam ni la Copa Davis. Aunque había “pagos por debajo de la mesa” en lo que se llamó el “shamateurism” (una mezcla entre “shame”: vergüenza y “amateurism”: el tenis no profesional), la hipocresía de las instituciones y los propios jugadores hacía que miraran para otro lado. La verdad, es que si uno quería vivir del tenis y entrenar y ser bueno, tenía que pasar al profesionalismo.

Cartel de Promoción del Tenis Profesional

Y, de hecho, los mejores comenzaban ganando la gloria de jóvenes y luego buscaban ganarse la vida, pasándose al “Tour”, como lo llamaban. Y allí estaba esperándolos Jack, el mejor dentro (del ’48 al 54 fue imbatible) y fuera del court.

Su carrera como Promotor

En 1954 creó su circuito y contrató a los mejores aficionados, con sumas fijas a algunos, y a otros con incentivos de acuerdo con resultados. Un ejemplo de lo primero fue Pancho González, un extraordinario jugador que, si no hubiera tenido problemas de conducta, tal vez hubiese sido uno de los mejores de la historia. Otros, como Lew Hoad, tenían un monto variable de acuerdo con su rendimiento. Para muchos era la “Troupe de Kramer”, otros, con desdén, lo llamaban el “Circo de Kramer”.

Pero él lo tenía todo pensado. Su empresa se llamaba World Tennis Inc., su administradora era su madre, y sus jugadores eran, además de González, otro Pancho, Segura, y Ken Rosewall, y también Hoad por parte de los “Kangoo kids”. Los hizo jugar casi 100 días al año, en formatos de dos noches por semana, con partidos de singles y dobles.

La rivalidad entre Pancho González y Kramer fue épica, tanto dentro como fuera de la cancha

Llevó el tenis a todo el mundo. Sólo en EEUU mostró el mejor tenis en 90 lugares en los que apenas se conocía. Llegaba con su camión, con una cancha que era una gigantesca alfombra. La armaban en el parque o gimnasio que hubiera, e iba llegando su troupe de profesionales.

Él se quedaba con el 60% de las entradas y el 50% de los auspiciantes locales. Luego le mandaba los cheques a los jugadores de acuerdo con sus resultados, y los fijos que ya tuvieran por contrato.

Kramer llevó también el tenis adónde le pagaran, Europa, África, Asia, y en cualquier lugar: playas, hangares de aeropuertos, hoteles, parques, etc.

Pancho González, Elly Beltz, Gussy Moran y Jack Kramer en el Madison Square Garden

Con mucho sentido del show, y aunque no le gustaba el tenis femenino, no por su juego sino porque “no cortaban tickets” (como decía al no ver el dinero), contrató a la famosa tenista Gussy Moran, más por su atractiva figura que por su nivel de juego, para jugar en la “previa” a las finales.

Su sistema

Kramer devolviendo sobre la línea

Kramer tenía una forma peculiar de reclutar jugadores. Lo llamaba su “Sistema Agrícola” o “Sistema de Granjas”. Llegaba a un lugar (uno de sus preferidos era Australia, por el clima y la calidad de sus jugadores) y convocaba durante dos días a los mejores jugadores de la región, a jugar un torneo. Seleccionaba a los mejores y les ofrecía diversos contratos que variaban de acuerdo a su ojo, en monto y tiempo.

De hecho, él mismo jugó mientras organizaba, hasta que en 1954 se tuvo que retirar a los 33 años, por artritis en la espalda.

El Grand Prix y la ATP

En 1968, ante la apertura del tenis profesional a todos los torneos, Kramer disolvió su “Tour” y creó el Grand Prix, que tenía torneos durante el año. Allí los jugadores acumulaban puntos, y los mejores clasificaban para un Master final. Este sistema, con pocos cambios, es el que subsiste hasta hoy.

En 1970 cuando se creó la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), Kramer fue su vicepresidente.

También ese año tuvo un error estratégico, probablemente porque no vio el cambio de época. Fue cuando rechazó aumentarles los premios a las mujeres que competían a la par de los jugadores (se repartían 50.000 US, y a ellas, les ofreció el 15%!!), lo que provocó que todas abandonaran la prueba, y eso dio origen a la fundación del circuito Virginia Slims por parte de Billie Jean King.

Tres años después, ante la suspensión por parte de la Federación de su país de Nikki Pilic, un yugoeslavo que no jugó en la Davis, los mejores profesionales hicieron un boicot en Wimbledon, que fue famoso, porque demostró el poder de la ATP y cómo Kramer manejaba los intereses de todos.

Por el hecho la BBC, que lo había contratado por 14 años como comentarista, lo echó, y en Wimbledon fue declarado persona “non grata”

Wilson Jack Kramer Autograph

“La” Raqueta

By the way, la raqueta que la marca Wilson le hizo, la legendaria “Wilson Jack Kramer Autograph” es la raqueta más vendida de la historia, con más de 30 millones de unidades! Aunque la primera que le hicieron no le gustó porque perdió, y se la tuvieron que hacer con otra pintura.

Pero luego fue un éxito de ventas, tanto, que Wilson, por contrato, le tenía que dar un 2,5% del precio de cada raqueta. Durante sus años de jugador no ganó más que 13.000 U$ al año por el contrato de auspicio, pero para 1975 ya estaba percibiendo 160.000 U$ anuales, y tuvo que renegociarlo a pedido de la marca. Y Kramer no tuvo problema, dijo: “Lo entiendo, hice más dinero con la raqueta que el presidente de Wilson” .

“Mis 40 años con el tenis” por Jack Kramer

Tiempo después, escribió un libro con sus enseñanzas, y en el 2008 se retiró a su casa en California y a jugar al golf, alegrándose de ver a un jugador como Sampras, que seguía su “Big Game”

https://www.youtube.com/watch?v=dQyRXH-rrd8

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José Luis "Tata" Echegaray

Entrenador de tenis y pádel. Consultor deportivo en Gestión, Marketing y Comunicación de Deportes de Raqueta. Periodista e Investigador. Ex profesional