El Tenis ya no será igual

José Luis "Tata" Echegaray
3 min readSep 18, 2022

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Dudé mucho en escribir algo sobre el retiro de Federer. Muchos, que saben más y escriben mejor, dieron sus impresiones y contaron los récords, su comportamiento dentro y fuera de la cancha como N°1 y ejemplo de conducta.

Es difícil cuando se tiene que describir a alguien que, como decía otro ex N°1 Andy Roddick en el documental “Break Point” sobre los ataques de pánico de Mardy Fish: “Vos estás buscando ser el mejor del mundo y te aparece un suizo que es perfecto defendiendo, perfecto atacando, no transpira y habla 23 idiomas…”

Y creo que ese es el primer punto que quiero destacar y que me sorprendió siempre en cualquier disciplina: y es la admiración de los propios, de los colegas, de los buenos en la(misma) profesión.

Porque los que están adentro saben lo difícil que es ejecutar ciertos tiros en circunstancias de presión, sufren lo que es lidiar con los dolores y la disciplina para no descarrilar y también conocen la sensación intimidante de los grandes torneos enfrentando a jugadores excepcionales (en este caso van desde Sampras hasta Rafa y Nole).

Pero el caso de Roger es singular, la admiración se extiende, o viene, de figuras de otros deportes: Tiger Woods, Michael Jordan, Maradona y siguen las firmas… Eso lo hace pasar ya a la categoría de leyenda, porque es gente que no sabe de la técnica o los aspectos tácticos del tenis, pero que sí conoce, por experiencia propia, lo que es ser realmente el mejor en algo, ven y admiran a Federer como alguien de los suyos y excepcional.

El otro aspecto que quiero mencionar es el opuesto (o tal vez no) al que muchos remarcaron: la cantidad de Grand Slams, su virtuosismo técnico, no haber abandonado nunca un partido (jugó más de 1500), etc. En suma, ser el mejor de todos.

Esa es, probablemente, una discusión eterna y la he abordado en una serie de artículos que escribí en mi blog de Medium (https://jlecheg.medium.com/la-raqueta-subversiva-6-ebc67b8132cf), sobre quien fue el G.O.A.T (Greatest Of All Times). No quiero entrar ahí porque por un lado ya escribí lo que pienso y por otro es una discusión abierta en el tiempo, porque el tenis seguirá, habrá nuevos campeones y marcas a batir.

Por eso quiero decir lo que me parece un logro quizás mayor o más trascendente. En cómo Federer nos hizo mejores a todos. En cómo cambió nuestra manera de jugar, de ver, de apreciar y disfrutar el tenis. Porque nos hizo dar cuenta, urbi et orbi, empezando desde sus colegas de circuito, de los profesores, de los aficionados y el público en general, que había una manera de jugar, desde todos lados de la cancha, bien y bajo presión.

Mejor que yo lo escribió el afamado escritor David Foster Wallace en su recordado artículo “El tenis como experiencia religiosa”, que mentaba lo que significó para él (tenista en su juventud) ver a RF en vivo. Es una pena porque años después se suicidó y hubiera sido interesante leer lo que escribiría ahora.

Por lo que esa es mi reflexión final, la admiración de los otros y lo mejor que nos hizo a todos. Desde el que entraba a la cancha a tratar de imitar una derecha biomecánicamente perfecta, hasta el que se sentaba en el sillón a ver un partido y apreciar cómo se movía como un bailarín con instinto asesino.

Por todo ello gracias, Roger. Te retiraste, era algo esperable, pero no por eso deja de ser un mazazo cuando llega. Cambiaste el tenis, y nos cambiaste a los que amamos al tenis. Para mejor

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José Luis "Tata" Echegaray

Entrenador de tenis y pádel. Consultor deportivo en Gestión, Marketing y Comunicación de Deportes de Raqueta. Periodista e Investigador. Ex profesional