Bill Tilden (izq) Con Charles Chaplin recostado en su hombro

La Raqueta Subversiva #3

José Luis "Tata" Echegaray
8 min readApr 6, 2020

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Cuál es el mejor jugador de la historia?

Parte I. Tilden

Intro

Probablemente Tilden, luego Laver, y después estoy en la duda entre Federer (probablemente) o McEnroe. El que quiera ver más, debería profundizar aquí:

Veamos los hechos:

Esta es la historia de tal vez el más grande jugador de toda la historia del tenis. Los registros son difíciles de comparar dada la diferencia con la actualidad en varias dimensiones. En cuanto al contexto primero, porque antes los profesionales del tenis estaban vedados de participar en los Grand Slams ya que sólo se podía jugar sin cobrar. En cuanto a la época y en lo social: en las décadas de 1920 y 30 principalmente, el tenis era un deporte de clase alta y amateur, aunque luego se fue haciendo cada vez más popular, por lo menos en EEUU y Europa. En lo geográfico: no se podía ir a jugar por ejemplo a Australia todos los años, el barco tardaba dos meses desde EE UU. Y hasta en lo físico: tanto el cuerpo, el entrenamiento, como los materiales de las raquetas (estos en mayor medida).

Nacido en 1893, William “Big Bill” Tilden como junior no fue gran cosa, pero fue puliendo su juego con obsesión, cambiando sus empuñaduras y conceptos tácticos. Luego empezó a enseñar tenis y le daba clases gratis a cualquiera que estuviera interesado. Estudió meticulosamente el juego y desarrolló un enfoque totalmente nuevo: el del deportista completo. Muy simple: Tilden revolucionó el tenis para siempre.

Fue el primero en jugar en todos los sectores de la cancha. Mezclaba potencia con toque desde cualquier lado. Antes de Tilden nadie había tenido un gran saque; él tenía un palazo: le cronometraron manualmente velocidades de hasta 150 millas o 241 km por hora (el récord actual de Sam Groth a 263 km/h) Aunque las mediciones no sean tan confiables como las de ahora, es muy posible que su saque estuviera en las 130 millas, lo que equivale a casi 210 km por hora. Si pensamos que eso lo hacía con raquetas de madera hace más de 90 años… Además poseía una resistencia increíble, a pesar que tenía hábitos muy malos de alimentación y fumaba todo el tiempo que no jugaba ni dormía…

Frank Deford, autor de: “Big Bill Tilden: Los Triunfos y la Tragedia” escribió: “Jugando para él, para su país, para la posteridad, era invencible. Ningún hombre jugó a su deporte tan bien como Tilden en esos años. No era sólo que no podía ser vencido, era casi como si hubiera inventado el deporte donde reinaba. Babe Ruth, Jack Kempsey, Red Grange y otros de las leyendas deportivas estaban a la cabeza de deportes más populares, pero para la opinión pública Tilden era el tenis, Tilden y el tenis se decía, en ese orden.”

Así, logró ser el primer norteamericano en competir y ganar en Wimbledon (1920, 21 y 30). Ganó también 7 veces el singles del US Nacional (el actual US Open) y triunfó en 13 partidos de singles consecutivos de Copa Davis. Su récord de 10 títulos de Grand Slam permaneció invicto hasta que Emerson lo superó en 1967.

Los logros de Tilden en el court, como todas las leyendas deportivas, hablan por sí mismos: desde 1912 a 1930 ganó 138 de los 192 torneos en los que participó (torneos no partidos) Su récord de partidos para ese período fue de 907/62. Para los que les gustan las estadísticas eso da un promedio 93,6% de efectividad.

El tenis profesional nació y se desarrolló intensamente en las décadas del ´30 y ´40 en EEUU, aún cuando Tilden ya orillaba los 50 para el fin de la Segunda Guerra Mundial. Era más parecido a un circo actual que lo que conocemos del circuito hoy día. Tilden y su grupo llegaban a los pueblos en autos, traían una alfombra en un camión, la instalaban, jugaban los partidos, cobraban, empacaban todo y se iban para la próxima ciudad. Este verdadero “tour” hizo presente al tenis en las masas y lo llevó a las primeras planas de los diarios.

Aun a los 50 años, Big Bill era todavía un jugador a considerar en el tenis mundial.

Tenía 1.85 mts de altura y pesaba 78 kilos. Era una figura impactante en la cancha, veía al court como un escenario y que su rol era entretener. “El jugador se debe a la tribuna como el actor se debe a la audiencia” escribió alguna vez. Con ese fin solía prolongar los puntos más allá de la definición rápida, regalaba games, sets y muchas veces se ponía a un paso de perder, para mostrar sus milagrosas levantadas y dar a la multitud un mejor show. Incluso a veces ponía 5 bolas en su gran mano izquierda cuando iba a sacar, ganaba los 4 puntos con un ace, y luego tiraba displicentemente la quinta pelota a los ball boys. Eso demostraba no sólo el tremendo sentido teatral de Tilden sino que era una extensión de su superioridad.

Pero una parte no tan agradable de este “acto” de Tilden era su conducta. Era un hombre extremadamente brillante con opiniones fuertes. Muchos lo vieron como un arrogante. Podía ser rudo con los jueces y los ball boys, y peleó constantemente con la USLTA (Asociación de Tenis de EEUU) por varios motivos.

Conforme su leyenda crecía, así lo hacía su ego y su comportamiento deplorable. Arrojaba la raqueta, estallidos de furia y discusiones con los jueces de línea se transformaron en parte del show de Tilden mucho antes que Nastase, Connors o McEnroe tomaran el concepto y lo imitaran.

Sumado a sus logros en la cancha, Tilden fue un escritor dedicado. Hizo ficción, no ficción y tres libros de instrucción al tenis muy valiosos: “Como jugar un mejor Tenis”, “El arte del Lawn Tenis” y el clásico: “Juego en partidos y el Efecto de la Bola” Lo interesante es que algunos escritos le valieron conflictos con los dirigentes del tenis de su país. En esos días la idea que alguien hiciera dinero con el deporte blanco (era estrictamente amateur) no podía ser tolerada, y más allá de las clases de instrucción, eso incluía a quien escribía sobre cómo jugar. Debido a las constantes disputas con la USLTA y con la mayoría de sus amigos haciendo sus vidas y jugando torneos amateurs, Tilden se convirtió en profesional en 1930.

Más allá de ser una estrella del deporte, lo que le gustaba a Tilden era actuar. Financió, escribió, produjo y apareció en muchos filmes de la época (sin gran éxito). Inclusive se mudó a Hollywood, donde frecuentemente jugaba al tenis con luminarias como Charles Chaplin, y daba consejos de juego a Katherine Hepburn, Greta Garbo, Clark Gable, y Douglas Fairbanks entre otros.

Pero a pesar de todos sus éxitos, era un hombre a quien le fallaba su autoestima y poco lo ayudaban sus triunfos en la cancha. Era el único sobreviviente de su familia a los 22 años y se atormentaba por ello. Muy encerrado en su homosexualidad, lo atraían los muchachos jóvenes y frecuentemente viajaba con un harén de “ball boys”

Cuando con la edad su juego empezó a decaer, se volvió públicamente más afeminado y estridente en su conducta. Aunque había tenido algunos episodios con la ley, todos fueron silenciados. Era claro que la idea que un ídolo del tenis, atrapado in fraganti en una posición comprometedora con un adolescente, podía ser muy malo para el juego y el negocio, hacía que la gente mirara para otro lado.

En 1946, Tilden fue arrestado, por contribuir a la delincuencia de un menor. Se le había acabado su suerte. Fue condenado y estuvo preso 7 meses de una condena de 1 año. En 1949 fue convicto otra vez por intimar con un chico de 16 años que lo paró haciendo dedo en la ruta. Estuvo preso por 10 meses de otra condena de 1 año. Esto fue devastador para “Big Bill”. Su entrada fue prohibida a los clubes de tenis y se lo retiró del circuito profesional. Sus amigos y el dinero que tan fácil se habían juntado a él en su gloria, se empezaron a alejar. Hasta ahí había ganado casi medio millón de dólares, una fortuna para la época, pero su mal sentido para los negocios y su generosidad, hicieron que la perdiera casi toda.

Dunlop, su auspiciante en raquetas, retiró del mercado todo equipamiento que tuviera vinculación con Tilden. En sus últimos tiempos, tuvo que vender algunos de los trofeos para poder comer. Trató de volver a las canchas, donde mejor se comportaba, dando unas clases aquí o allá. Muy agradecido a los pocos clubes que lo dejaban trabajar, el ex campeón del mundo llegaba a jugar gratis con quien quisiera pelotear con él…

En 1953, encontró un trabajo de profesor en unas canchas públicas, pero fue contratado más como una especie de atracción de circo, que por lo que podía dar como coach.

A la vez empezó a deteriorarse su aspecto: se dejaba la ropa sucia, pocas veces se bañaba luego de estar todo el día en la cancha, parecía que sólo usaba ropas de tenis y muchas veces, pasaba a la hora de cenar por casas de conocidos para quedarse a comer y hasta a dormir. Su salud empezó a decaer y muchas veces tenía que parar de jugar por la tos profunda que le perseguía.

Ese año, un amigo lo invitó a ayudarlo con la promoción y a jugar en los primeros Campeonatos Profesionales de Cancha Dura. Muy excitado con el evento, invitó a todos sus viejos amigos y vendió entradas entre sus contactos en Hollywood. Lamentablemente, dos días antes de empezar, le comunicaron que debido a los cientos de cartas de queja por su participación en el torneo, lo separaban del mismo. Tilden protestó pero al final alegó una lesión en el brazo para retirarse.

Desesperado por plata, Tilden llamó a uno de sus alumnos regulares y le ofreció un trato: 40 horas de clase por 200 U$ por adelantado. Planeaba ir a Texas a hacer unas exhibiciones y luego ir al Nacional de Profesionales, por lo que necesitaba el dinero. En su cabeza, él era todavía un jugador y había un partido que jugar…

La noche anterior a irse, había sido invitado a una cena de despedida en la casa de uno de los pocos amigos que le quedaban. Cuando el siempre puntual Tilden no se presentó a comer, su amigo lo fue a buscar al hotel. Lo encontraron muerto en la cama, vestido para salir y con las valijas hechas para el viaje. “Big Bill” Tilden murió de un ataque cardíaco el 5 de junio de 1953. Tenía 56 años. Dejó 142 U$ en efectivo y 140 U$ en cheques, más 200 U$ de clases de un alumno que nunca las recibiría.

A su entierro fueron pocos de sus amigos y nadie de la Asociación de Tenis de EEUU. Ese es, el “Triste y Solitario Final”, del tal vez, más grande jugador de todos los tiempos…

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José Luis "Tata" Echegaray

Entrenador de tenis y pádel. Consultor deportivo en Gestión, Marketing y Comunicación de Deportes de Raqueta. Periodista e Investigador. Ex profesional